viernes, 28 de enero de 2011

Conjeturas…

Tal vez quiere revelar visos de la poesía que habita en su cabeza… Conmueve

Tal vez quiere plasmar matices de colores que nacen en sus entrañas… Brilla

Tal vez quiere silbar melodías  que  pulsan  en  su esencia …Hipnotiza

Tal vez quiere dejar huellas del fuego que arde en su alma… Abrasa

Tal vez quiere cautivar con su fuerza única… Seduce

Tal vez quiere decir… Besa





domingo, 23 de enero de 2011

Corazón


   Hubo un tiempo en el que palpitaba feliz…

   El corazón se sentía afortunado y agradecido porque la vida estaba hecha de savia roja como la rosa más pura. Podía sentir su movimiento al transformarse en una sonrisa que latía infinita.

   No supo el corazón en qué momento se heló su esencia, pero un día, se halló casi inmóvil envuelto en un hábito de fría escarcha. El mundo se volvió plomizo, pesado. Palpitaba manso entre gélidas pausas. Sangre grisácea se estancaba entre sístole y diástole… Agonizaba.

   De pronto vio una llama a lo lejos, quiso asirse a ella y salir del letargo en el que estaba suspendido. Ávido de sentir, comenzó a pulsar cada vez más fuerte para encontrar briosos torrentes de arrebato… de delirio… de frenesí.

  El corazón aprendió algo inesperado: La pasión no siempre es del color del júbilo y el gozo… muchas veces es azul como la melancolía, índigo como la nostalgia y añil como la tristeza.




jueves, 20 de enero de 2011

Nariz de payaso

     Todo lo que sentía por ti me lo arranqué del pecho, lo arrugué fuerte y lo amalgamé hasta formar una bola compacta.

     Distante observo a esa esfera perversa querer cobrar vida nuevamente. Intenta acercarse a mi oído para susurrarme cantos de sirenas y hechizarme con latidos y bosques de pinos…

     Pero yo sé que es una celada de ese ovillo fatal, para incrustarse en mi pensamiento como hierro para marcar reses.

     La bola me asecha, espera paciente un momento de debilidad para asaltarme, enquistarse y crecer a paso de tumor maligno.

     Lágrimas bajan por mi cara.

    Tomo la bola entre mis manos, le hundo mi dedo índice y la sumerjo en tinta roja.

    La coloco sobre mi nariz…

     En el espejo veo un payaso.