Camino a paso lento de vuelta a mi casa. En
el suelo veo una tuerca, me detengo y la recojo. Dos pasos más y veo otra, me inclino,
la guardo y así voy encontrando arandelas, tornillos, remaches, y mis bolsillos se llenan
de chatarra inservible.
Me pregunto: ¿Estas piezas serán de algún
robot? ¿De qué cabeza habrán caído?
Un pensamiento fugaz se filtra en mi
mente: quizás fue mi cabeza la que soltó este montón de tuercas, en el camino
de... ida.
Tu subconciente se comunica con tu conciente...
ResponderEliminarTe falta un destornillador :)
Vodka y Jugo de Naranja ... Salud!
JA