miércoles, 20 de abril de 2011

A tu silencio…

Silencio que vives en la boca que quiero,
silencio que grita,
silencio que habita un minuto eterno.

A ti te imploro:
no te deleites en mis tormentos.

Silencio, estrépito, vuélvete mudo;
trae palabras que, junto al viento,
sequen mis lágrimas
con la corriente de mil y un versos.

Silencio cruel,
engendro aberrado de su derecho,
mi corazón atacas desde parajes
planos y opuestos:
balas perdidas,
vuelos violentos,
zamuros negros
que ahíncan garras
en un despojo ya casi muerto.

Silencio salvaje,
agonizantes yacen mis restos.

Silencio hambriento,
busca otros votos,
busca otros fieles,
busca otros puertos.

Viola otra boca,
vete al exilio —
soy mártir yerto.

Silencio absurdo, disparatado,
hazte bien lejos.

Salta al vacío,
deja sus labios,
silencio frío.

Cuando te vayas,
saldrán las hojas,
y las palabras,
y los latidos.

Y volverán frondosas
las letras verdes
como los pinos.

Revisado 24 de agosto 2025


5 comentarios:

  1. Es lo más hermoso que te he leído. ¡Bravo por ti poetisa! Me gusta el ritmo, bien logradas las metáforas, las antítesis; haz usado muchas figuras retóricas de excelente manera. Te felicito de verdad. Un abrazo Juliette

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  2. Uno se puede volver adicto fácilmente a encontrarse con estos halagos! Gracias a Uds. por leer. Besos

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  3. Excelente...

    Siempre suyo
    Un completo gilipollas

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  4. Simplemente, suave y perfectamente hilado!!!

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