Nombre: Amelia Sánchez Redondo
AKA: Tiíta (para sus sobrinos) Doña Amelia (para el resto del mundo)
1. Nació en Alburquerque, España en 1928. Es la menor de dos hermanas.
2. Durante su niñez fue instruida, en su casa, por maestros privados. En aquella época, la universidad no era una opción para una “señorita decente”.
3. Es bajita, algo gruesa en la cintura, y de piernas flacas como cerillas.
4. Su busto es abundante y está bien puesto en su lugar.
5. A pesar de su avanzada edad, usa faldas muy cortas, tacones muy altos y escotes muy bajos. Le encantan las alhajas, cuanto más grandes, mejor.
6. Tiene poco cabello. Lo lleva largo, suelto, y mal pintado de negro azabache, un color que hace resaltar aún más los dos centímetros de blancas raíces que nacen de su frente.
7. Casi no puede ver sin sus lentes, y aún así, se rehúsa a ponérselos porque son tan gruesos como fondos de botella.
8. Delinea sus cejas con creyón negro. Nunca las traza ni derechas, ni simétricas. Usa la misma imperfecta técnica para pintar sus finos labios de rojo. El color, fluye por las arrugas de sus labios y crea una suerte de telaraña carmín que rodea su boca enmarcando su terrible dentadura.
9. Es viuda desde hace 15 años y heredó toda una fortuna de su esposo Antonio, quien era hijo único, de buena familia y farmaceuta. Hasta su último día la complació en todos sus antojos.
10. Nunca tuvo hijos.
11. Vive la mayor parte del año en un diminuto pueblo Extremeño. Madroñera, una suerte de Macondo español, es donde tiene un pequeño palacio, una gran finca y un séquito de lugareños, que la adulan alimentando su altivez, a cambio de dinero.
12. En primavera y verano, recolecta los pistilos de los cientos de rosas de azafrán que mandó a sembrar a un lado de la piscina.
13. Es caprichosa, altanera y arrogante. Tiende a tratar a todo el que le pasa por el frente, como a un sirviente.
14. Secretamente, tiene un gran resentimiento hacia su difunta hermana Isabelita, por haber emigrado a América. ¡Por su culpa, sus únicos parientes no son españoles castizos!
15. Quiere mucho a su sobrina. Le pide siempre que cuando muera, le mande a hacer misas… y luego le recuerda que es su heredera universal.
16. Siente gran debilidad por su sobrino - nieto. Le recrimina haber estudiado en “Jaguar” (Harvard). No entiende el gusto por lo americano. A su modo de ver. lo europeo es mejor. La escogencia lógica hubiese sido la Universidad Complutense, y si se empeñaba en el inglés, pues entonces, Oxford.
17. No pierde la oportunidad de persuadir a sus familiares de irse a vivir a España. Es tan intensa en su objetivo, que logra un efecto totalmente opuesto.
18. Le gusta comer bien. Se deleita con los dulces. Merienda pan mojado en aceite de oliva y espolvoreado con azúcar.
19. Le gusta jugar al mus.
20. En diciembre manda a preparar sendas piernas de jamón de Jabugo, y varias garrafas de aceite, producto de la primera prensa de sus olivares y los envía a Caracas.
21. Regaña a los que la llamen para felicitarla en su cumpleaños, ¿a quién se le ocurre celebrar la vejez?... Es en su santo, que le gusta ser agasajada.
Interesante personaje... pero sigo prefiriéndola a usted.
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Debería usted enviarme una foto (sin bolsa), así podría yo usarlo para practicar mi construcción de personajes…No tema usted, seré benevolente!! jeje
ResponderEliminarNADIA SAVATER
ResponderEliminarLa vi por primera vez hace 15 años
su rostro era una máscara infantil
heredada de los Nukak Makú
pómulos alborotados
cejas evadidas
labios en una algarabía
de rosado mate.
Su voz era un caudal fluido
cada palabra parecía recién nacida en su boca
y no había en su corazón más que ventanas abiertas
para mirar el horizonte o el arribo de la aurora.
Me dio un beso y le perdí el rastro.
Hoy reaparece
y su máscara tiene ojeras y un par de verrugas,
la boca le funciona como un buzón a la inversa.
Terminó una carrera y un postgrado,
tiene métrica al hablar
y bebe con el dedo parado,
su voz es una amalgama de citas
su mirada un puñal.
Admito que su cuerpo
aun es una rivera luminosa
un tesoro dormido
un ángel por liberar.
Se conecta con sus delirios
a través de la cannabis
y alguna vez intentó huir de la vida
por la puerta trasera.
Perdió el ritmo al danzar
y cacarea cuando canta.
Por su sexo trasegó un ferrocarril de cavernícolas.
Tiene 30 años
y suplica la llegada de un Príncipe Azul
aunque a diario le arroja veneno a los ojos
a cualquier hombre de carne y hueso
que se le plante en frente.
Nadia me hace llorar
y me deja vacío como un cántaro inservible.
anuar bolaños.
Gracias Sr. Bolaños, me gustó tanto ese personaje que también descubrí a Stella Kovaltok!!
ResponderEliminarQue interesante esto de construir un personaje. Es relajante la lectura. Saludos
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