viernes, 30 de abril de 2010

Fragmentos de mi cuento

- Sr. Meliet ¿dónde le dejo el vestido?
- Es tuyo reina… te lo ganaste. Concedió el francés.
Le agradeció por sus palabras y sin despedirse de nadie salió del poliedro rumbo a su carro. Abrió la maleta, embutió el descomunal bulto y a toda prisa se alejó rumbo a su casa. Pero antes se regaló una parada.
Pensó en confortarse al concederse el más pecaminoso premio de consolación y por eso, a través de la ventanilla pidió - Un Sunday de chocolate. Con doble fudge. Por favor.
¡Tanto que anhelaba un helado!… ¡Tanto que lo había deseado!... No le satisfizo, el sabor no era el que tanto esperaba, su agrio estado de ánimo lo transformaba todo, se sentía inmersa en un mundo Kafkiano… en vez de princesa, se había convertido en una cucaracha gigante. Rompió a llorar tempestuosamente y no paró hasta llegar a su cama y quedarse dormida entre lágrimas, sollozos y Puccini.


…. Tramontate, stelle!
      All'alba vincerò!
      vincerò! vincerò!

lunes, 26 de abril de 2010

Fragmentos de un cuento


Ni siquiera le gustaba su nombre, desde que tuvo uso de razón los niños en el colegio se mofaban de ella inventando rimas que infelizmente terminaban en prendas de ropa interior. Ella volvía a casa llorando y le rogaba a su papá que por favor le cambiase el nombre. Su padre sonreía divertido, sabía de ante mano que con el pasar del tiempo ella también vería lo romántico y apasionado de ese nombre que él y su madre, habían elegido para ella.
- Por favor papi, te lo pido- Decía entre lágrimas.
- Y si accedo, ¿Cómo te gustaría llamarte? Le preguntó una vez.
Tan sólo una semana antes la habían llevado al cine a ver el nuevo éxito de taquilla del momento: Vaselina. Protagonizada por John Travolta y Olivia Newton- John. Luego de titubear, y sin saber que con su sinceridad provocaría el más estrepitoso ataque de risa, respondió: - Sandy.

domingo, 25 de abril de 2010

Fragmentos de mi cuento.

Las manos le sudaban. Se anticipaba al tormento de saber que en el apretón del saludo inicial, mojaría la palma de su interlocutor. No sería hasta unos meses después que inventaría su propia técnica de tomar la iniciativa y presentarse ella primero con un beso en la mejilla…para evitar la vergüenza de dar su húmeda mano.

viernes, 23 de abril de 2010

La técnica


Todos lo hemos sentido alguna vez… el dolor es punzante, terrible, agudo… pero si nos quedamos quietos y contenemos la respiración, nuestra mente es capaz de engañarse a si misma por breves instantes y no sentir nada.
Esta técnica inútil puede también usarse en el plano emocional… donde el dolor, es a veces mucho más intenso que el sufrimiento físico.

Miedo.


Desde que comencé el taller de Literatura creativa, me he sentido muy a gusto con las asignaciones y las tareas… todas menos una.
Aun cuando representa un gran reto, me siento a la altura del compromiso.
Cuento con la buena suerte de tener contacto y amistad con los más brillantes hombres de letras del país, poetas, periodistas y escritores; a quienes abiertamente les he hablado de mi nueva actividad de estudios… a todos menos uno.
Finalmente hoy tuve el valor de tocar el tema con él… le dije lo contenta que me sentía; quién era mi profesora; mencioné que por ahora construíamos e hilábamos escenas, para unirlas y escribir un cuento como trabajo final.
Como un veterano sabueso, se saltó toda la palabrería, y apuntó: - ¿cuál es tu tema? Sentí que olía mi debilidad. A todas estas no encontraba un tema. Allí estaba mi tranca, mi pared... El obstáculo.
Fue firme al decir que debía escribir sobre algo que conociera bien. Sobre alguna experiencia personal interesante. –Escribe lo que sabes.
“¡Si claro! ¡Mi vida es toda una aventura! – Pensé sarcástica- “Sería interesantísimo relatar mis viajes a llevar los niños al colegio, o quizás hacer una crónica de mis anécdotas en el mercado”.
- “Escribe sobre tus miedos”-dijo- “Yo, por ejemplo, le tengo un temor inmenso a morir ahogado y me gusta escribir de eso, hasta lo encuentro terapéutico”
Sonreí esperanzada al recordar claramente el triste destino del pobre Wolfgang… ahogadísimo en Playa el Agua.
Sabía que estaba en lo cierto, que el miedo es un sentimiento poderoso, capaz de hacer aflorar esa llama que se necesita para que las palabras salgan solas.
Estaba decidido. Aún cuando el sentimiento de desnudez me paralizara al exponerme, lo haría, contaría mis miedos… Todos menos uno.

Un día de furia.


Con tan sólo ver la entrada del estacionamiento, sentí una desagradable sensación al recordar el caos que se vive a diario en ese sitio.
“No importa –pensé aliviada- hoy es sábado”.
Por ser un centro comercial con cuatro torres de oficinas, los fines de semana hay muchísima menos gente circulando, concluí que encontrar un puesto ese día, no bebía convertirse en la búsqueda de una aguja en el pajar.
¡Bingo! A sólo unos metros de la entrada vi un puestazo. -¡Qué suertuda soy!- sonreí complacida al tiempo que retrocedía para aparcar.
Vigilante: - ¡No!, ¡no!, ¡no! Aquí no puede pararse. Siga. Más arriba hay puesto.
Yo: ¿Dígame porqué no me puedo estacionar ahí?
Vigilante: Por que no. (dijo rotundamente)
Sentí que la sangre me hervía y no estaba dispuesta a soltar el cómodo puesto tan fácilmente, y mucho menos sin una explicación… Como una fiera metí el freno de mano, puse la palanca en P, me bajé del carro, lancé la puerta y enfurecida caminé hacia el supuesto vigilante (digo supuesto, porque no llevaba uniforme ni identificación alguna)
Yo: -Mire señor de aquí no me voy hasta que usted no me dé una explicación. El puesto está vacío y no veo porqué no puedo ocuparlo.
Vigilante: - Yo no tengo que explicarle nada. No, es no y punto.
Yo: ¡Señor dígame usted su nombre! –demandé
Vigilante: No tengo que decirle nada, ni explicación, ni nombre, ni nada.
Enardecida volví al carro, arrojé nuevamente la pobre puerta, saqué el freno de mano metí retroceso y aceleré. Los cauchos chillaron e hicieron humo.
Él lo sabía. Si no se quitaba del medio lo atropellaría. No le quedó otro remedio que brincar a un lado…
Bajé del carro y sin mirar atrás pulsé el botón de la alarma, el corazón se me iba a salir del pecho… no sé de dónde salió ese violento y furioso clon mío…
Temí por mi carro.

¿PORN TURA?


En la sala de espera nos aguardaba un largo rato antes de que nos tocase el turno. Hambrientas por el ayuno indicado para los exámenes de laboratorio, mi amiga y yo, no queríamos seguir hablando -y para colmo- una tortuga, hubiese hecho el listado de historias clínicas más rápido que la Dama Salesiana encargada de organizar a los pacientes.

Amiga: - Traje el periódico y la Cosmopolitan.
Yo: - ¡Yo quiero la revista porfa!
Amiga: - Como quieras, dijo en tono burlón. -Yo me entero del acontecer mundial y de las noticias importantes, mientras tú de las banalidades inútiles…

Nos reímos por un momento, y cada quien se abstrajo en su lectura. Ni siquiera habían transcurrido dos minutos cuando, gratamente asombrada por su más reciente descubrimiento, me preguntó:

Amiga: ¿Tú sabes quién es John Holmes?

Yo: Sonriendo asentí afirmativamente. – Banal e inútil, pero si sé!


De la vida…


Al salir de la sala de cine vimos que la mayoría de los comercios estaban cerrados, dimos varias vueltas antes de encontrar el último baño abierto.

- Ya vengo, espérenme aquí- les dije a mi hijo y a mi esposo.

Había cola… ¿Cuándo no? Murphy trabaja 24/7 los 365 días del año. De repente recibí un empujón y al voltear molesta y dispuestísima a reclamar por el grosero trato, me di cuenta que se trataba de un señor que, muy apurado, le abría paso a su hija, quien evidentemente se encontraba en aprietos y punto de perder el control de sus esfínteres…

Ella estaba sola, parada en medio del charco, paralizada, con mirada gacha y llena susto, los brazos abiertos y sin saber qué hacer. Media docena de mujeres en la fila la miraban con lástima de arriba abajo pero nadie hacía nada…

- Ven mi amor, no te asustes, es sólo un accidente- Le dije al tomarla de la mano. Arranqué algo de papel secante del dispensador y se lo ofrecí.
- Vamos a lavarnos las manos…. ¿Tu papá está afuera?- Asintió

…..En vano traté con todas mis fuerzas de contener el llanto y de vencer la tremenda opresión que me encogía el alma…. ¡maldito cromosoma extra en el par 21!

Nalgas de acero



¿Cuándo será el día que aprendamos que todo aquello que parezca demasiado bueno para ser cierto… probablemente lo sea?... Me temo que nunca. No hay cerebro que valga, ni razonamiento, ni inteligencia, ni universidad, ni PHD… Ni lo más importante EXPERIENCIA!!!... a la hora de querer que nuestros más profundos deseos se conviertan en realidad, somos incapaces de reconocer falsas promesas; nuestra edad mental disminuye hasta llegar a la niñez, en tan sólo pocos segundos… lo que dura la publicidad de nuestra nueva y más indispensable necesidad:

¡Los nuevos zapatos de goma Easy Tone de Reebok! ¡Si me los compro voy a tener nalgas de acero!

Las noticias del closet.


Lo que más me asombra de la “salida del closet” de Ricky Martin, es que se haya convertido en la gran noticia de primera plana mundial.
¿Qué puede importarnos con quién se acuesta Ricky Martin?, ¿Por qué nos interesa tanto?, ¿Cuando dejó de ser la sexualidad de cada quien un asunto privado? ¿Cuál es el morbo? Me imagino que de alguna forma, tanto mujeres como hombres, debemos albergar de manera inconsciente la esperanza de llegar a tener “algo” con el Adonis boricua… y el interés por el asunto demuestra, en alguna medida, nuestros más eróticos instintos…. ¿No es precisamente de eso, de lo que se trata ser un “sex simbol”?
De otro modo no puedo explicar la velocidad del viaje de esta noticia!!!
Lo cierto es que el sufrimiento… o alegría que produjo esta confidencia tan reseñada (según sea el género del receptor)… no es ni la sombra de lo que pudo haber conmovido a los seguidores del pobre Rock Hudson, quien no tuvo la dicha de nacer en una época en la que lo Gay…. Es tan cool !!!

¿Espejismos?


A veces me siento como esquizofrénica que alucina y oye voces; siento que todo es una conspiración y que existen entes que ocultan la verdad de las cosas, fabricando espejismos para nosotros… los corderitos lobotomizados…
Me asusta sentirme así… aun a sabiendas que no es nada fácil tener algo de sanidad mental si se vive en esta comiquita de país en el que el surrealismo y lo absurdo son el pan de cada día…
¿Sólo me pasa a mí? ¿Soy yo la única que huele gato encerrado? ¿Será que estoy loca?
Hace tan sólo unos pocos meses la alarma era a causa de la escasez de agua. ¡Los embalses se secaron!, ¡la sequía arrecia!, ¡el racionamiento es inevitable! ¡Sed!…
Absolutamente todos estábamos a merced de los horarios de distribución del vital líquido. Cuantas historias se vivían y oían a diario: “media hora dos veces al día” “apúrate! Báñate mientras yo lavo los platos y vacío el tanque de las pocetas” “me quedé con el champú en la cabeza” “llena los tobos” “hace quince días que no llega el agua a mi barrio” “ ¡Bañarse con totuma es de pinga!”… y tantas otras
¡BUM! De un día para otro…Como si se tratara de un mal sueño… a nadie le volvió a faltar el agua… Ahora la protagonista de las primeras planas de todos los diarios es la LUZ!!! La nueva emergencia nacional es la electricidad.
Estar a oscuras es nuestra más reciente penitencia (que apropiado… a propósito de Semana Santa)… ¿quieres ser productivo? No puedes…. Hay que ahorrar luz. ¿Quieres comprar algo? Tienes suerte si encuentras dónde, y si lo haces, es a media luz, sin aire acondicionado y en horarios absurdos…
Ay ay ay!!!! Si se te ocurre hacer tu voluntad!!! Ahora hay policía eléctrica…. Obedece o te darán cadena perpetua!!!

El país entero debe paralizarse, dejar a un lado la poca productividad que le queda, volver a la era de las cavernas, retroceder más, un poquito más…. porque: Hay que ahorrar luz!!!!

Y a todas estas… ¿Qué pasó con el agua? ¿Sólo me parece extraño a mí? ¿Es un espejismo?

¡No quiero ver estrellas!


Ayyyy! ¡El dolor es terrible!...!Ahí viene otra vez!...Ayyyy! ¡No creo poder soportarlo más!... Ayyyy! siento que me voy a desmayar…

Cosmetóloga: -Esta es la peor parte. Tranquila. No te muevas.
Yo: -Disculpa, es que me duele mucho. No puedo evitarlo.

Cierro los ojos, respiro profundo y me digo a mi misma: “¡Caramba! Pareces una niñita, ni que te estuvieran matando… es sólo una limpieza de cutis!”.
Las lágrimas se me escapan…

Ya en casa Diego me pregunta: - Mami ¿tienes lechina?

Entrenando mi músculo literario.

¿Escribir? Para escribir sólo hace falta hacerlo, escribir a diario, practicar (la práctica hace al maestro), disciplinarse y buscar esa especie de trance en el que las palabras fluyen solas, con fervor, sin excusas,… Eso dijo nuestra profesora antes de ponernos la tarea de abrir un blog y de actualizarlo a diario.
Aun cuando quisiera que eso fuese cierto, siento que para escribir cosas especiales, se necesita también, ese factor x que pocas personas poseen, ese “algo”…. A veces lo he sentido por breves momentos… ¿serían los “musos” que me regalaron esos instantes de “claridad literaria”?... espero tener algo de esa madera que se requiere para escribir y pondré todo mi esfuerzo para entrenar mi músculo escritor a fuerza de practicar día y noche…. Con cariño les presento mi primer post en este blog!!