martes, 29 de junio de 2010

Los Ángeles y Charlie en escena.


No había dormido en toda la noche, el malestar y el cansancio eran tan grandes que falté a mi sagrada sesión matutina en el gimnasio. Sospechaba que mi inmaculada hoja de asistencia al taller de Literatura, comenzaría hoy a tener lunares.

El sentimiento de culpa no me dejaba estar enferma en paz. Mi “Superyó” usaba todo el peso de su instancia moral para pelear con la “Ello” adolescente que habita en mi y que quería quedarse en la cama sudando la fiebre y surfeando en la web.



Loli: - ¿te buscó?

Yo: - No. El catarro me está aplastando el cerebro y para rematar ando amargada con un severo ataque de malcriadez.
Loli: - ¿Y la profe?

Yo: - El lunes pasado me dejó plantada para irse con María Cecilia. Me imagino que si necesita que la lleve, me llamará o me enviará un mensaje.

Loli: - ¡Vale déjame buscarte que estás malita!

Yo: - Ando de malas pulgas… mejor llevo mi carro.


Ya varias compañeras habían llegado al salón de clases y estaban sentadas en sus respectivos pupitres. Al verme entrar, de inmediato me preguntaron por ella: la notable. Batiendo mi despeinada melena de un lado al otro y batuqueándome como una niñita mimada, les respondí que seguramente la traería María Cecilia, quien pisándome los talones, negó mi réplica alegando que había venido sola.

Me senté en mi acostumbrado puesto, tratando de ocultar mi creciente nerviosismo. Me sentía en el banquillo de los acusados, enjuiciada y convicta por el estúpido “Superyó”, que, secundado por mis compañeras, ya en este punto olfateaban mi debilidad y se burlaran de mí: the teachers pet.

Balbuceaba alterada n un mar de excusas... ya debía estar por llegar… de haber estado esperando por mí, me hubiese llamado o enviado un “piche” mensajito de texto.

Como un vaticinio telefónico:

RINNNNNNNGGGGGGGGG

Yo: - ¡Hola profe! (dije intentando ocultar mi trémula voz y las risas de las cdm’S)

….

Yo: - Aquí cerquita… Si…ya estoy llegando.

….

Salí corriendo a toda prisa, seguida de mi escuadrón de apoyo literario… Los Ángeles y Charlie protagonizaríamos una escena juntos, y en menos de cinco minutos, traíamos de vuelta al aula a la sabiduría personificada, (TR-zone incluida) para una nueva sesión de letras.

3 comentarios:

  1. Eres genial Julieta! me has hecho reir! Algo que necesitaba!!!
    nel*li*ana

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  2. Muy bueno, la lucha de poderes internos a veces puede crear fantasías...

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